Incentivar al personal y motivarlo, no tiene por qué requerir de una gran inversión. Existen estrategias y acciones sin coste que conseguirán una plantilla más productiva y feliz. Algunas de ellas incluso pueden ayudar a la empresa a reducir alguno de los costes fijos. Te lo contamos.
8 formas económicas de incentivar al personal
- Construir un ambiente de libertad. Conseguir que en la empresa reine un clima laboral positivo en el que los empleados se sientan con libertad para compartir sus frustraciones, sus problemas y sus preocupaciones es la mejor receta para conseguir empleados motivados y garantizar que, si surge algún problema en la plantilla, pueda desbloquearse con rapidez.
- Apostar por el talento interno.Apostar por el desarrollo del talento humano con el que ya cuenta la empresa, permitirá a los empleados sentirse reconocidos y motivados para seguir creciendo dentro de la organización empresarial. La promoción interna y los planes de carrera permiten alinear los intereses de los empleados con los de la empresa y evitan tener que gastar recursos en selección, capacitación del empleado, pruebas de aptitud, etc.
- Formar a los empleados. La formación bonificada y la formación interna (confiando en empleados de la propia empresa para la formación), no suponen un coste extra y permiten a las empresas aumentar su rentabilidad a la vez que sirven para incentivar al personal.
- Programas de rotación laboral. De esta manera, se favorece el aprendizaje y la comunicación entre los diversos departamentos de la empresa. Por su parte, los trabajadores desarrollan nuevas capacidades, rompen con la rutina y trazan lazos más estrechos con compañeros con los que habitualmente no están en contacto.
- Implantación de un horario flexible. La flexibilidad horaria es una de las medidas más valoradas, dado que permite a los empleados una mejor conciliación familiar, desarrollar sus hobbies o pasiones y seguir formándose por su cuenta.
Además, la flexibilidad también permite que los empleados trabajen cuando tienen las condiciones óptimas para ello o cuando están más concentrados, aumentando así la productividad.
Por último, la posibilidad de poder desplazarse fuera de las horas punta y la eliminación de la tensión de llegar tarde también consiguen reducir el estrés. El resultado: trabajadores más contentos y motivados.
- Flexibilidad para elegir desde dónde trabajar. La ubicación de una empresa es un factor esencial para su éxito. Sin embargo, aunque se elija una oficina bien situada y comunicada, es imposible contentar a todos los empleados. Por eso, permitir que los empleados trabajen desde una ubicación más próxima a su hogar o a otros lugares de su interés es un incentivo muy valorado.
Para poner en marcha este incentivo existen soluciones flexibles como check-in First, que permite a las empresas la posibilidad de que los miembros del equipo trabajen desde cualquiera de los centros First, ya sea en espacios exclusivos para la empresa o en un espacio de trabajo compartido. Así, todos los empleados pueden reservar previamente a través de la app su puesto y trabajar libremente desde cualquiera de las oficinas, a nivel nacional.
Por otro lado, la empresa puede reducir los costes de arrendamiento pagando solo por los puestos de trabajo que va a necesitar.
- Establecer un sistema de reconocimiento. Algunos estudios estiman que hasta el 79% de los empleados que abandonan sus puestos de trabajo lo hace porque su esfuerzo no se ve reconocido.
Para poner remedio a esto, puede implantarse un sistema de reconocimiento que eche mano de la gamificación (sistemas de puntuación, desbloqueo de logros…) para hacer saber a los empleados que su esfuerzo es valorado.
- Tiempo libre remunerado. Un bonus de horas remuneradas para que los empleados puedan llevar a cabo tareas de cuidado, deporte, formación u otras necesidades, es una opción atractiva y sin coste para incentivar al personal.
