¿Por qué cada vez es más frecuente el teletrabajo en las empresas, tanto en las grandes como en las más pequeñas? Hoy en día lo que más se valora es el trabajo realizado y la consecución de objetivos; sin importar dónde esté desarrollando su actividad el empleado. La actividad presencial va perdiendo poco a poco relevancia y se va alejando de los intereses de los empresarios.
El teletrabajo se está convirtiendo en algo tan común que la propia Organización Internacional del Trabajo ha creado un definición para este término: es el trabajo realizado fuera de la sede o centro de producción de la empresa, lejos de otros compañeros o colegas, pero que sirviéndose de la tecnología permite mantener la comunicación entre el equipo.
Este sistema ofrece ventajas tanto a empleados como a empresarios. Los primeros gozan de autonomía y flexibilidad de horarios y los segundos, por su parte, pueden llegar a ahorrarse una importante suma de dinero en alquileres, suministros, equipos… Por esto mismo, hoy en día, no es extraño encontrarse empresas en las que el 100% de sus empleados suelen trabajar desde casa o, si lo prefieren, desde un espacio compartido como un coworking o un business center. Las ventajas de todo esto son muchas.
Los gastos que implica contar con una oficina propia son muy elevados: alquiler, suministros, mantenimiento… Apostar por el teletrabajo significa ahorrarse todo esto y poder invertir esa cantidad en otros aspectos más interesantes: sueldos, materiales, herramientas…
Trabajar desde casa, al contrario de lo que uno puede suponer, aumenta enormemente la productividad: el empleado está más centrado en sus tareas ya que no tiene distracciones de otros compañeros, se ahorra los traslados o las reuniones improductivas y tiene la motivación de terminar rápido sus obligaciones para poder disfrutar del tiempo libre que le quede.
El hecho de no tener que ajustarse a un horario de oficina ni tener que perder tiempo en desplazamientos hace que la conciliación laboral sea mucho más fácil de alcanzar. El poder teletrabajar permite a los padres, por ejemplo, llevar a sus hijos al colegio y luego volver a casa para iniciar su jornada laboral. Esto hará que todo el equipo de la empresa esté mucho más feliz, tranquilo, motivado y comprometido con su trabajo.
No tener que desplazarse a la oficina es un importante ahorro de tiempo pero también de dinero. Y, además, el medioambiente lo agradece.
El empleado, al trabajar desde casa, gana en autonomía ya que cada día debe organizarse por sí mismo sus tareas y llevarlas a cabo solo.
Como decíamos antes, el trabajador será más productivo y tendrá tiempo para poder dedicarse a otras cuestiones. Del mismo modo, las reuniones serán mucho más eficientes para optimizar el tiempo.
Este es uno de los aspectos que más motiva a un trabajador a optar por el teletrabajo, ya que le permite compaginar mejor su vida personal y laboral.
Si tienes la suerte de que tu empresa te permite trabajar desde casa, deberás crear tu propio espacio y adoptar una serie de costumbres para que tus jornadas sean verdaderamente productivas. Para ello, ten en cuenta estos consejos.
Encuentra tu zona de trabajo y hazla tuya. Busca un espacio amplio, bien iluminado e instala todo tu material de trabajo: ordenador, impresora, material de oficina…
Aunque no estés en una oficina como tal, no descuides tu comodidad. Busca una silla que sea cómoda, ergonómica y ponla a la altura adecuada.
Cuantos más elementos haya en tu espacio de trabajo, más distracciones. Por tanto, trata de mantener una decoración sobria y que transmita relajación.
La luz natural es fundamental para poder trabajar bien y con comodidad. Si vas a pasar horas delante del ordenador y leyendo documentos se convierte en algo fundamental. Trata de buscar un espacio con buena luz para evitar fatiga ocular.
Trata de establecer tu propio horario y cúmplelo a rajatabla. De este modo, tendrás tu propia rutina en casa y las jornadas de trabajo serán productivas.
Contrata un servicio de oficina virtual que pueda atender tus llamadas y gestionarlas para que tú puedas organizar tu agenda en función de tu actividad y no con la dependencia de tener que “atender” otras cuestiones. Con este sistema, contarás con tu propia secretaria a distancia.
Es bueno contar con un espacio de trabajo de referencia en un entorno profesional para citar a clientes o colaboradores. En coworkings o centros de trabajo puedes alquilar salas de reuniones o, incluso, si no te adaptas a trabajar desde casa, puedes reservar un espacio de trabajo rodeado de compañeros. Ahora que ya conoces todas las ventajas del teletrabajo, ¿te animas?