Una oficina con todo incluido es aquella que contiene todos los servicios que necesitas para trabajar. Esto incluye el mobiliario, los suministros de luz, agua, teléfono e internet, salas de reuniones, zonas de uso común (área de cocina, comedor, lounge…) y servicios de limpieza, recepción y seguridad, entre otros.
De este modo, tu equipo solo necesitará llevar los ordenadores para poder trabajar. De hecho, algunos de los gestores de estos espacios incluso permiten alquilar el hardware, de modo que, si así lo deseas, no tendrías que preocuparte ni de eso.
Lograr el alquiler de una oficina en Madrid no es nada fácil, y es un proceso frustrante y que puede alargarse en el tiempo. Por eso, en este punto, no hay ninguna clase de duda. Si tienes prisa y no quieres eternizarte visitando decenas de lugares, dando señales y pidiendo avales, lo más fácil y rápido es recurrir a un ‘todo incluido’.
Estos espacios ya cuentan con todo lo que necesitas para empezar a trabajar. Además, las empresas que los gestionan cuentan con una amplia experiencia para acondicionar una oficina para tu empresa en un tiempo récord.
Algunos proveedores de espacios ‘todo incluido’ ofrecen restricciones a la hora de personalizarlos, mientras que otros permiten una adaptación completa a la imagen corporativa. Ésta es la filosofía First Workplaces: nuestras oficinas flexibles son como un lienzo en blanco, en el que cada empresa puede diseñar su propio espacio de puertas adentro de su oficina, de acuerdo a sus necesidades: espacio, puestos y lay-out (distribución del espacio y del mobiliario).
En conclusión, puede que con un ‘todo incluido’ consigas incluso más capacidad de adaptación y personalización de tu oficina que con un alquiler de oficina tradicional. Mientras que algunos contratos de alquiler no permiten levantar o tirar una pared, un ‘todo incluido’ que tenga la flexibilidad por bandera puede construir por ti justo el espacio que necesitas (por supuesto, dentro de las limitaciones estructurales del edificio).
El ‘todo incluido’ gana en flexibilidad, sin ningún atisbo de duda. Mientras que un alquiler tradicional tiene una duración de cinco años, los ‘todo incluido’ ofrecen más flexibilidad, por lo que la empresa puede tener oficina durante más o menos tiempo, según sus necesidades. De este modo, puede cambiar de superficie cuando las condiciones del negocio lo requieran.
Con un ‘todo incluido’ también hay flexibilidad de espacio: la empresa puede desarrollarse y crecer dentro del espacio, ampliando su oficina sin tener que cambiar de localización. De este modo, se evitan mudanzas y todo el papeleo asociado a éstas.
Si todavía no te has decidido entre alquiler de oficina en Madrid y un ‘todo incluido’, te contamos todavía más ventajas de elegir esta última opción.
¿Ya te has decidido? En First Workplaces tenemos el espacio que estabas buscando para tu oficina en Madrid. Ahora, solo te queda elegir la localización: en Castellana, Plaza de Castilla, Torre Europa, María de Molina o La Finca.
En cualquiera de estos lugares encontrarás un espacio que puedes adaptar a tus gustos y necesidades, con atención personalizada de parte de nuestros profesionales y sin complicaciones.