El síndrome de Burnout, también conocido como síndrome del trabajador quemado o síndrome de agotamiento profesional es considerado por la Organización Mundial de la Salud como un fenómeno laboral que afecta a la salud física y mental de los individuos.
Cada vez más empresas se preocupan por el bienestar de la plantilla y por evitar este síndrome, que acaba con la satisfacción, la motivación y el rendimiento laboral. Por eso, en este artículo te comentamos en qué consiste y por qué contar con una oficina idónea puede ayudar a combatirlo.
En primer lugar, hay varios tipos de Burnout. Aunque el más conocido es el Burnout por sobrecarga de trabajo, también puede producirse por falta de estímulos (un ambiente laboral que no establece retos o no deja crecer) o por falta de reconocimiento.
En todo caso, las fases suelen ser:
Al contrario de lo que muchos puedan pensar, el home office (trabajo en remoto desde el hogar) no ha reducido el porcentaje de trabajadores que sufren de Burnout, sino que lo ha aumentado.
Según el informe ‘360 Well-being study’ de Cigna,el porcentaje de empleados que afirman vivir inmersos en una cultura de conexión constante con el trabajo ha ascendido a medida que aumentaba la prevalencia del home office, hasta alcanzar un 74%.
El hecho de que muchas personas hayan pasado a tener la oficina en casa ha provocado que sea más complicado desconectar del trabajo fuera del horario laboral, algo que es especialmente palpable cuando concluye la jornada de trabajo (para el 55% de los encuestados) y los fines de semana (para el 44%).
Datos de la empresa de software NordVPN, recogidos por Bloomberg, también dan fe de la dificultad de la desconexión. Españoles, británicos y franceses trabajan de media hasta dos horas más cuando lo hacen desde casa. Otro proveedor de VPN, Surfshark, detecta además un pico nocturno de actividad en los servidores, que antes no existía, y que va desde medianoche hasta las tres de la madrugada, según recoge Vogue.
El resultado: trabajadores más estresados, sobrecargados y que dedican más horas de las estipuladas a realizar sus tareas.
Para empezar, es importante reconocer que el Burnout no es un problema individual, sino un problema de las condiciones de trabajo. Por eso, debe hacerse un esfuerzo activo por mejorar el confort de los trabajadores; y la oficina puede ser un aliado en este aspecto.
Como ves, una oficina con las condiciones adecuadas puede aliviar el síndrome de Burnout, aunque la presencialidad no sea del 100%.
También es necesario acompañar esta medida con otras como la flexibilidad de horarios, políticas de conciliación, protocolos de comunicación o un buen reparto de la carga de trabajo.
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