Los coworking (también conocidos como Shared Office) y las oficinas flexibles son dos modelos de espacios de trabajo relativamente nuevos y, por esta razón, pueden surgir algunas dudas en torno a ellos. Por eso, en este post analizamos las diferencias entre coworking y oficina flexible, las necesidades a las que atienden, cuándo conviene elegir uno u otro o cómo es posible combinar estos dos modelos.
La principal característica de un coworking o Shared Office es que se trata de un espacio compartido en el que trabajan personas que pueden ser de diferentes empresas.
Existen varias modalidades de coworking. En algunas, se establece un puesto fijo por persona. En otras, no hay puestos preasignados. Esta última modalidad es cada vez más habitual, gracias a la prevalencia de los ordenadores portátiles como herramienta de trabajo, así como por la situación actual. Además, los trabajadores de coworking buscan cada vez una mayor libertad para trabajar cada día desde dónde necesiten o para acudir algunos días al coworking y, otros, trabajar desde su hogar.
En First Workplaces apostamos por facilitar esta flexibilidad desarrollando una aplicación que permita que todos los interesados puedan reservar un puesto de trabajo en el coworking de First que deseen. Así, podrán asegurarse de tener un puesto de trabajo allí donde necesiten y solo cuando lo necesiten.
Este modelo permite a los usuarios, por ejemplo, trabajar un día desde un coworking cercano a su domicilio y otro día desde otro cercano a la oficina de un cliente. En definitiva, las opciones se multiplican y los costes se reducen.
Por otro lado, nuestros espacios de coworking también ofrecen servicios adicionales, como la posibilidad de reservar salas de reuniones, un servicio de recepción, acceso a áreas para tomar un café o comer o la posibilidad de asistir a talleres, conferencias o sesiones de networking en el mismo espacio.
Los perfiles que más se pueden beneficiar del modelo de coworking son:
Una de las principales diferencias entre coworking y oficina flexible es que la oficina flexible es un espacio privado y no se comparte con miembros de otras organizaciones. Así, quienes trabajan en una oficina flexible siempre son miembros de una misma empresa.
¿Las oficinas flexibles son entonces lo mismo que alquilar una oficina tradicional? No exactamente. Tienen muchas más ventajas asociadas:
La flexibilidad inherente a este modelo hace que se adapte a todo tipo de circunstancias, como:
La combinación de coworking y oficina flexible es ideal para las empresas que quieren contar con una oficina central privada pero que también quieren que sus empleados puedan tener movilidad y trabajar desde otras ubicaciones: para facilitar su conciliación, por viajes de trabajo, porque tienen trabajadores en otras localidades...
De este modo, puede mantenerse una oficina central al mismo tiempo que se facilita que los empleados puedan trabajar, ocasionalmente o habitualmente, desde cualquier espacio de coworking de cualquier centro First, reservando previamente el puesto en nuestro servicio de atención telefónico 900 400 410.
Esperamos que este post aclare las diferencias entre coworking y oficinas flexibles. Pero si sigues teniendo alguna duda, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de profesionales para que analicen tu caso, sin ningún tipo de compromiso, y te aconsejen sobre el modelo de espacio de trabajo que mejor se adapta a tu empresa y a sus necesidades.