El Informe DESI presentado en 2019 es un índice que evalúa cinco indicadores del rendimiento digital de Europa durante el 2018 y que permite hacer un seguimiento de la evolución de los estados miembros en cuanto a su competitividad digital. Estos indicadores son: la conectividad, el capital humano, el uso de internet, la integración de la tecnología digital y los servicios públicos digitales.
En términos generales, España ha recibido una buena puntuación en el global de las valoraciones del informe. Y es que, en dos de los cinco indicadores, nuestro país se posiciona por encima de la media europea. Por tanto, en el conjunto, la competitividad digital de España ha aumentado notablemente otorgándole un buen puesto dentro del ranking.
El informe revela que España es uno de los países europeos más avanzados en materia de servicios públicos digitales, ocupando el cuarto puesto de la tabla y estando muy por encima de la media del resto de estados miembros. Y es que el 67 % de los usuarios de Internet participan activamente con los servicios de administración electrónica. Por otra parte, la disponibilidad de los servicios de administración electrónica para empresas muestra un buen resultado para España, con una puntuación de 95 sobre 100, siendo el tercer país según los resultados en el DESI 2019. En relación a los servicios de salud electrónica, ocupa el quinto puesto en la Unión con un 29% de los españoles utilizando los servicios de atención sanitaria online.
Del mismo modo, España destaca en el indicador de conectividad encontrándose por encima de la media europea. Ocupa, así, la novena posición; escalando un puesto con respecto al año anterior. Esto se debe, en gran medida, a la amplia disponibilidad de redes de banda ancha y el aumento de su implantación. En la actualidad, el 85 % de los hogares dispone de acceso a redes de banda ancha y destaca también el acceso a redes de fibra óptica así como las redes de 4G y 5G.
En el tercero de los indicadores, el de integración tecnológica digital por parte de las empresas, España ocupa un puesto significativo con una décima posición. Nuestro país ha avanzado bastante en todos los indicadores. Así, vemos que las empresas españolas aprovechan cada vez más las posibilidades que ofrece el comercio online: el 20 % de las pymes vende online (por encima del 17 % de la media de la UE). Por otra parte, casi un tercio de las pymes utiliza la facturación electrónica (una cuarta parte en 2016) y el 18 % emplea servicios en la nube (13 % en 2016).
En cuanto al uso de Internet, España ocupa el lugar número 11 siendo similar al de la media europea. El 77 % de los usuarios españoles lee noticias en Internet (72 % en la UE) y el 68% emplea las redes sociales (superando la media de la UE); aunque el uso de la banca electrónica y las compras online (55 % y 59 %, respectivamente) es inferior a la media.
Por último, en cuanto al capital humano nos encontramos en el puesto 17 de la tabla. Según el informe, los niveles de competencias digitales básicas y avanzadas siguen siendo inferiores a la media de la UE. Únicamente el 55 % de las personas entre 16 y 74 años tienen capacidades digitales básicas (57 % en la UE). A pesar del incremento del porcentaje de especialistas en TIC desde el año pasado, estos representan una proporción menor dentro de la población activa en comparación con la UE (3 % frente a un 3,7 % en la UE).
Si analizamos los cinco indicadores del informe, observamos lo siguiente:
¿Y qué ocurre en cuanto al uso de servicios digitales? Lo cierto es que no hay grandes disparidades entre los miembros de la UE por lo que no cabe destacar país alguno.
Los resultados del informe arrojan, por tanto, una imagen positiva para el estado de la digitalización en España. Las administraciones, las empresas y los propios usuarios mantienen un proceso continuo de aprendizaje y adaptación que es lo que nos permite ir escalando puestos en el ranking.